Si has llegado hasta aquí, llegas de tierras asoladas por la guerra o abandonadas por las nuevas rutas que surcan Versum. El guerrero que desertó y huye constantemente, o el artesano que busca empezar de cero en la ciudad. En tu antigua comunidad podrías haber sido un político influyente o un Chamán repudiado. Traes contigo tu conocimiento y habilidades y estás dispuesto a abrirte paso. También el bandido o el ladrón que entra camuflado en la multitud, o el oportunista sin escrúpulos que siempre saca provecho.
Hemos sobrevivido a acontecimientos que no buscamos, a circunstancias que no pudimos controlar. La comunidad que se ha formado cada vez es más poderosa. El conocimiento puesto en común nos hace fuertes y lo aprovechamos a nuestra manera.
La Ciudad Imperial ofrece muchas posibilidades, y necesitaba gente para que poblara sus calles, se alistara en su guardia, comprara en sus mercados y pagará impuestos. No les debemos nada. Tenemos una identidad propia y mantenemos el conocimiento en la Biblioteca. Todavía no hemos dicho nuestra última palabra. Muchos tenemos heridas abiertas por los años de enfrentamientos y guerras y buscaremos justicia.